La economía española moderó su contracción en el último trimestre de 2009, con una caída del Producto Interno Bruto del 0.1%, pero cerró el año con un crecimiento negativo del 3.6%, el mayor descenso de las últimas décadas según el informe hecho público por el Banco de España.
España lleva un año y medio inmersa en recesión y el dato, aunque mejor que el de otros trimestres, dio al traste con las expectativas del gobierno de un ligero repunte económico en el último semestre del año, tal y como ha ocurrido en los países del entorno europeo.
“Los retos económicos a los que nos enfrentamos son grandes, pero nuestra economía es fuerte y fiable”, señaló la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. “No vamos a permitir que se ponga en cuestión la credibilidad, el potencial y la fortaleza de España”.